Desde el 7 de Junio de 2007 estamos acreditados por el Ministerio de Sanidad/Consejería de Sanidad de La Rioja, para la realización de técnicas de reproducción asistida, con la colaboración de la CLÍNICA LOS MANZANOS.

Disponemos de todas las técnicas de reproducción asistida con la máxima actualización, desde la Inseminación con semen de la pareja o de donante, Fecundación in vitro, Microinyección espermática, Ovodonación, diagnóstico genético preimplantacional, Vitrificación embrionaria y ovocitaria, Preservación de la Fertilidad, etc.

Reproducción

Reproducción

Estudio de la disfunción reproductiva:

En una primera visita se sigue el protocolo detallado a continuación:

  • Valoración de la reserva folicular.
  • Consulta preconcepcional.
  • Semiograma y test de capacitación espermática.
  • Consejo genético.
  • Análisis de abortos de repetición.

Una vez realizadas las pruebas previas y tras su valoración médica se prescribe el tratamiento de reproducción asistida:

  • Corrección de patologías descubiertas.
  • Inducción a la ovulación.
  • Inseminación artificial con semen de pareja o de donante.

Reproducción asistida

La inseminación

Inseminación Artificial
Es un procedimiento que permite la colocación de semen de forma artificial en el tracto genital femenino.

La mayor tasa de embarazos se obtiene con la inseminación intrauterina (IUI). Las dificultades tratadas pueden ser masculinas (baja calidad seminal, problemas coitales) o femeninas (problemas cervicales, endometriosis, fracaso de coito dirigido en problemas ovulatorios, etc…). Cuando el problema masculino es muy severo y no puede ser resuelto por otras técnicas utilizamos la inseminación con semen de donante, que se utiliza también en mujeres sin pareja que quieren quedar gestantes. Para esta técnica contamos con Bancos de Semen nacionales totalmente acreditados y con los mejores resultados.

La fecundación In Vitro

Fecundación In Vitro
Es un procedimiento terapéutico dentro de la reproducción, que requiere metodologías clínicas, quirúrgicas y de laboratorio mucho más sofisticadas y complejas que los procedimientos utilizados hasta su aparición.

La fecundación in vitro (FIV o IVF por sus siglas en inglés) es una técnica mediante la cual se realiza la fecundación de los ovocitos por los espermatozoides fuera del cuerpo de la mujer. La FIV es el tratamiento más eficaz para conseguir embarazo en parejas estériles cuando otros métodos de reproducción asistida no han tenido éxito. El proceso implica la estimulación ovárica, el control hormonal del proceso ovulatorio, la extracción de los ovocitos de los ovarios de la mujer (normalmente bajo sedación), el tratamiento del semen del varón y la unión de ambos (fecundación) en el laboratorio. El ovocito fecundado (preembrión) puede entonces ser transferido al útero de la mujer, para que se implante dentro del útero y continúe su desarrollo hasta el parto.

Cuando la fecundación se realiza “de forma natural” en el laboratorio el número de espermatozoides de buena calidad que se requiere para la FIV estaría entre 100.000 y 200.000 por cada ovocito recuperado; esto es lo que se llama FIV clásica.

FIV

Microinyección espermática

Microinyección espermática
Si el número de espermatozoides está por debajo de la cifra idónea o sospechamos fracaso de fecundación, debemos utilizar la microinyección espermática o ICSI. El procedimiento es idéntico a la FIV. Anteriormente en el laboratorio se microinyecta un espermatozoide por cada ovocito. Una ICSI perfecta es aquella en la que se microinyecta un espermatozoide, con buena morfología y movilidad, en la mejor zona del interior del ovocito.

ICSI

Ovodonación

Ovodonación
Son muchas las mujeres que logran el sueño de ser madres gracias a la donación altruista, solidaria y anónima de otra mujer. Clínicamente,llamamos receptora de ovocitos a toda paciente que recibe óvulos donados.

Hay varios motivos por los que una mujer tiene que recurrir a la donación de ovocitos para poder conseguir una gestación:

  • El fracaso de otros tratamientos de reproducción asistida.
  • La edad avanzada, muy relacionada con un peor pronóstico reproductivo con óvulos propios.
  • Tener la menopausia.
  • La posibilidad de transmitir a su hijo una enfermedad hereditaria y no querer asumir ese riesgo.

Al utilizar óvulos de mujeres jóvenes, el porcentaje de éxito con este tratamiento es muy alto, el 60% de las mujeres consiguen embarazarse en cada ciclo y este resultado es independiente de la edad de la mujer receptora.

En la Clínica Ginecológica Juana Hernández seleccionamos meticulosamente a las donantes de óvulos, tras una entrevista médica y psicológica. Deben tener entre 18 y 35 años, estar sanas y no presentar ningún antecedente familiar de enfermedad genética transmisible. Se les realiza un estudio con analítica general, serologías, cariotipo, citología y ecografía y cuando todo es normal, comienzan un tratamiento de estimulación ovárica, con punción folicular bajo sedación, para poder donar sus gametos.

La experiencia de las mujeres que han logrado el embarazo tras este tratamiento suele ser muy satisfactoria.

En España existe consenso en los Centros de Reproducción y se ha fijado la edad límite para ser receptora de óvulos en 50 años.

Donación de ovocitos

Diagnóstico genético

Diagnóstico genético
Después del estudio y consejo genético aconsejamos hacer un Diagnóstico genético pre-implantacional (DGP) a los embriones, cuando hay probabilidad cierta de que esos embriones puedan heredar anomalías genéticas de padres portadores de alguna enfermedad hereditaria.

El Diagnóstico genético pre-implantacional (DGP), consiste en realizar una biopsia a todos los embriones de una ICSI para obtener una célula donde se pueda determinar por medio de sondas moleculares, si es portadora o no, de la alteración que produce la enfermedad. Una vez realizado el diagnostico, los embriones sanos son transferidos al útero.

El Diagnóstico genético pre-implantacional (DGP) se está utilizando para estudiar anomalías cromosómicas (aneuploidías) en embriones de mujeres con abortos de repetición, en mujeres mayores de 40 años (factor edad) y en fallos repetidos de implantación; con el fin de transferir al útero embriones sin anomalías cromosómicas para aumentar la tasa de gestación. Sin embargo, este supuesto beneficio no está avalado en la actualidad por la medicina de la evidencia, por lo que en Clínica Ginecológica Juana Hernández no lo recomendamos.

DGP

Vitrificación de embriones

Vitrificación de embriones

La vitrificación embrionaria es una técnica de congelación embrionaria que consiste en guardar en nitrógeno líquido (-196º/C) los embriones que no se han transferido al seno materno, durante un ciclo de FIV. El disponer de buenos embriones vitrificados le supone a las parejas ciertas ventajas como son: no tener que repetir la inducción de la ovulación, un aumento en las posibilidades de embarazo y un menor coste económico ya que el ciclo de descongelación es mucho más barato.

En Clínica Ginecológica Juana Hernández solo vitrificamos los embriones que reúnen criterios morfológicos estrictos de calidad y por tanto un alto potencial de implantación.

En Clínica Ginecológica Juana Hernández, la tasa de supervivencia embrionaria post-descongelación es superior al 90% y la de tasa de embarazo por ciclo del 40%.

Criopreservación

Criopreservación de la fertilidad


La criopreservación de las células germinales femenina y masculina con el propósito de usarlas en un futuro, es a lo que se denomina preservación de la fertilidad.

En lo que concierne a la congelación de los espermatozoides, es una técnica tan consolidada, que son muchos los varones que al día de hoy son padres gracias a que congelaron muestras de esperma antes de someterse a una vasectomía, quimioterapia, etc.

Por el contrario la congelación de tejido ovárico y de ovocitos (vitrificación) son técnicas mas recientes, pero que tienen un enorme potencial porque ofrecen a las mujeres la posibilidad de conservar y posponer su fertilidad hacia el futuro.

Hay dos tipos de perfiles de pacientes que la solicitan. Al día de hoy, el colectivo que más lo demanda es el de las mujeres que ha sido diagnosticada de una patología (cáncer, enfermedad inmunológica, etc.) en la que el tratamiento a aplicar (quimioterapia, radiación) va a dañar a las células del ovario (ovocitos) y terminara produciendo un fallo ovárico. Ante esta tesitura, la vitrificación de los ovocitos antes de iniciar la terapia, es una opción muy realista si se quiere ser madre en el futuro (a través de un tratamiento de FIV)

El otro colectivo, es el de mujeres que por diversas causas (sociales, laborales, etc) desean posponer la maternidad, pero no quiere perder el beneficio de la calidad de los ovocitos jóvenes a la hora de tener que fecundarlos in vitro.

Criopreservación de la fertilidad